Tener una base mínima de cotización a la seguridad social en España para cualquier independiente, ha sido visto como injusto, pues el que menos gana cotiza la misma cantidad que el que lo dobla en ingresos por su actividad comercial. Precisamente, la cuota de autónomos fue emitida por el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, para que el sistema general de pensiones resulte más equitativo.
Para el 2023, la cotización se hará de acuerdo con los rendimientos reales, información configurada en 15 tramos, cada uno con una base mínima y otra máxima.
Según la plataforma Doiser, que oferta bienes y servicios a cualquier tipo de empresa, entre estos, asesoría en las nuevas configuraciones en la cuota de autónomos, los 3 millones y medio de trabajadores independientes en España, tendrán un período de adaptación y transición de 9 años para la cotización por tramos.
¿Cómo sube la cuota de autónomos para 2023?
Para obtener información sobre el tramo en el que quedará ubicado el trabajador independiente que determinará su base de cotización y las cantidades mínimas y máximas, se deben contabilizar todos los ingresos y restar los gastos derivados de la actividad económica.
Por ejemplo, el tramo de cuotas más bajas, especifica que para los rendimientos de hasta 670 euros mensuales, la cuota mínima son 230 y la máxima de 260 euros al mes. Ello indica que los trabajadores autónomos que se ubiquen ahí después de la contabilización de ingresos, deciden qué cantidad aportarán.
Por su parte, y en el otro extremo, aquellos independientes que alcancen rendimientos de más de 6.000 euros mensuales, tributarán entre 500 y 1.266 euros al mes.
En general, cada uno de los 15 tramos define los intervalos de ganancias y de pagos de la cuota a la seguridad social y, dentro de estos tramos, los trabajadores podrán cambiar hasta 6 veces al año su base de cotización para ajustarse al rendimiento anual previsto.
Beneficios de la nueva cuota de autónomos
El nuevo sistema obliga a los independientes a declarar sus ingresos reales, es decir, que el 85 % de los autónomos que venían cotizando por la base mínima, ya no lo harán, sino que tendrán un ajuste lógico y equitativo. Ello supondrá, en el mediano y largo plazo, mayor disponibilidad económica para el pago de pensiones y componentes asociados a la seguridad social.
En otras palabras, lo que se busca es que la protección social de los autónomos sea sostenible, traduciéndose en reducción de indicadores de desigualdad y mejores efectos en la calidad de vida de un importante porcentaje de la población española.