Tras la polémica causada por la nueva ley de Vivienda y sin tener todavía la certeza de cuáles serán las medidas exactas que afectarán tanto a inquilinos como propietarios, la realidad es que los altos precios y las condiciones del alquiler suponen hoy una dificultad para gran parte de los españoles. En concreto, los costes ofertados de alquiler se encarecieron más de un 50% desde que tocaron mínimos a finales de 2013 hasta el máximo de mayo de 2019, según un informe del Banco de España.
La diferencia entre la evolución de salarios y precios de alquiler ha disparado las cifras de esfuerzo financiero a tasas muy elevadas en comparativa con otros países. De hecho el 41% de los inquilinos, 3 millones de personas, destinan más del 30% de sus ingresos al alquiler, como señala un estudio de Comisiones Obreras.
No obstante, el coste del alquiler no es la única dificultad a la que se enfrentan los inquilinos, ya que además tienen que superar otros problemas como los múltiples requisitos exigidos para acceder a la vivienda o la escasez de oferta, entre otros obstáculos.
Para Nicolás Barilari, CEO de Finaer, la compañía que otorga a inquilinos, propietarios e inmobiliarias garantías en los contratos de alquiler, “los inquilinos tienen grandes dificultades para acceder al alquiler y cuando lo obtienen, terminan por conformarse aunque no cumpla con sus expectativas. Esta tendencia debe diluirse. Tenemos que dar una calidad de vida óptima a las personas que deciden alquilar, con requisitos asumibles y hogares dignos”.
Por ello, con el objetivo de facilitar el arrendamiento a los alquilados, desde Finaer han reunido una serie de soluciones para los diferentes problemas que perjudican a los arrendatarios: